Diario de Ania

-Acompañeme por favor. Me doy media vuelta y empiezo a caminar hacia la oficina de Driec.

No se quien es, pero me siento muy perdida en esa biblioteca llena de universitarios. En el fondo, siento que es un alivio encontrar un vampiro.
Lo sigo sin decir nada.

Siguen por un pasillo hasta una puerta que se ubica en el fondo de la planta baja. Hay una puerta que parece ser un armario. La abre y hay una escalera asía el subsuelo. Bajan por las escaleras, hay una luz en el fondo y empiezan a ver mas libros. Llegan a la habitación y allí se encuentra una persona sentada en un escritorio. La habitación esta llena de libros, piezas de química instrumentos tecnológicos que ninguno de los dos identifica, un tablero de ajedrez con una partida empezada en una mesa a la derecha y la habitación esta muy bien iluminada aunque desordenada.

-Quien es ella? Pregunto mirándolo a Fendar seriamente.

-Eso quisiera yo saber. Digo mirando a la muchacha

Ania, un poco incomoda por la situacion automaticamente da un paso atras en una actitud defensiva.
-Soy Ania, el me dijo que lo siga hasta aca- dice indicando con la mirada a Fendar.

Con una sonrisa en mi rostro respondo: - Nos referimos a quien sos.

La sonrisa la tranquiliza un poco... recuerda que le dijeron que si queria seguir luchando contra el Sabbat podia ir a la biblioteca de la facultad de Valencia y presentarse.
-Soy Ania Rojas- dijo con firmeza -Soy una guerrera y quiero luchar contra el Sabbat.
Se queda mirando a Driec fijamente.

- Ah! , si? Justo lo que necesitamos otro con ganas de carniceria. Volteo la mirado hacia mi libro.

- De donde eres? Y quien te dijo que nosotros peleammos contra el sabat? Mientras me siento frente a Driec en su escritorio, pero mirandola.

Ania se siente ofendida por el desinterés de Driec "¿que, acaso pelear contra el Sabbat no es importante para el" pronto va a arreglar cuentas con el, primero va a responder a Fendar.
Mira a Fendar a los ojos y dice -Vengo de Vila Real, una ciudad al norte de acá. Hace algunos años una manada atacó mi casa y mató mi familia, a mi me dejaron esto- Sube el mentón para dejar ver con mas claridad la cicatriz de su cuello. -Una pandilla de guerra me salvo y me entreno. Durante años peleamos contra el Sabbat, no por acá sino mas cerca de Madrid.- corta su relato un instante, mira una pared como recordando algo (sumida en sus pensamientos). En seguida prosigue -Pero últimamente no me estaba entendiendo con ellos, son muy desorganizados. Uno de ellos Gustavo Díaz,- (un Brujah que pasó por la ciudad hace poco menos de un año) -me dijo que venga a aquí, que este era territorio ganado al Sabbat y uno de los frentes de pelea...
Embalada por sus propios comentarios, avivados por todo lo que representó pelear contra el Sabbat en estos últimos años, recordando los compañeros perdidos en batalla. -Pero parece que se equivocó, que acá no les importa.- dice claramente irritada, y culmina diciendo con desprecio mirando a Driec –Parece que nunca pusieron su vida en peligro y perdieron a un compañero.

Señorita Annia a partir de este momento su cronica prosigue por cronicas oficiales, le recomiendo revisar las reglas para estos casos.