Diario de Ania

Ania llega a la ciudad en su moto, con su bolso cruzado en la espalda. La noche le parece tranquila, no ve nada que llame la atención, casas, negocios cerrados.
Empieza a recorrer las calles buscando un bar que este abierto toda la noche, ahí averiguará por la universidad, alojamiento y... si ve algo que le guste, algo de sangre para reponerse del viaje.

Ania consigue llega un bar donde le dicen de la universidad, y le comentan de que la biblioteca esta las 24 horas abiertas y tambien le recomiendan varios hospedajes cercanos a la universidad. La universidad se encuentra cerca, al igual que los hospedajes no hay demasiada gente en los alrededores. Hacia donde se dirige primero?

Primero lo primero.
Ania se fija si en el bar hay alguien de quien pueda alimentarse. Recorre con la mirada a las personas del lugar, busca un hombre que no se vea debil, que tenga al menos 20 años y menos de 40, que no sea ni flaquito ni muy gordo (no es muy exigente).
Si lo encuentra, cruza mirada con el.

Vez a un hombre alto, ya queda poca gente en el bar. Solo quedan cuatro personas contando al cantinero, el hombre alto y dos mujeres bastante grandes de edad. Prestas atención al hombre alto se ve bastante fornido. En este momento se esta retirando del lugar, así que no logras cruzar miradas con el, pero todavía podes alcanzarlo.

Lo sigo. Después de que salga del bar, le digo - soy nueva en la ciudad y todo esta cerrado, ¿sabes a donde puedo ir a divertirme esta noche?- mientras le lanzo una mirada lo mas seductora.
Observo bien como reacciona, para ver si es de los tímidos, de los que toman las riendas, de las que se dejan llevar o lo que sea.

Extra N°:-Si con nosotros. Cuando miras bien esta acompañado de tres tipos mas vestidos de cuero con sus motos al lado. - Veni con nosotros . Te toma del brazo.

Ania es buena peleando... pero 4 contra 1 le parece mucho. Ella, con su bolso todavía en la espalda le lanza una mirada intimidante al hombre que le agarró el brazo y le advierte –No estoy hablando contigo, hablo con el alto.- refiriéndose al hombre que ella seguía, al mismo tiempo intenta zafar su brazo.

Creo que no esta de más aclarar que a Ania no le esta gustando nada la situación: una cosa es que 4 hombres la inviten a salir; otra muy distinta es que le agarren el brazo. Ania tiene ganas de romperle la nariz al hombre que la agarro pero se está tratando de controlar.
Eso sí, si el flaco insiste ella va a perder los estribos

Cuando miras detras del brazo de quien te sostiene para seguir al alto te das cuenta que el es quien te tiene sujeta. El extra n°1 no te suelta. -Si queres divertirte con nosotros la vas a pasar bien. y todos los demas se acercan a vos.

Ania siente como se agita la sangre en su interior. Las venas de sus ojos se remarcan por la cólera.
Dirigiéndose al hombre que la agarra -Pedazo de imbe$#%, te voy a dar hasta tres para que me sueltes: 1...
Antes de seguir con la cuenta lanza un golpe a su garganta del hombre (si le da a la garganta bien, si no espera al menos darle en la cara).
Y, a menos que alguien la sostenga o corte el paso, luego del golpe pretende pegar un buen salto hacia atrás para tener a todos los enemigos del mismo lado.

Le das el golpe en el rostro y cae de espaldas, tomas distancia. Ves como sus compañeros se acercan a levantarlo con el rostro ensangrentado y uno grita: - que haces loca? Mete su mano en la chaqueta pero suena justo una sirena y todos empiezan a correr.

El olor a sangre reactiva mi hambre... pero como no entré en frenesí puedo manejarlo.
Los veo salir corriendo como cobardes, junto dos piedras del suelo y se las tiro por la cabeza.

Se pierden en la esquina y ves el patrullero pasar tras ellos.

Los veo girar a la esquina, por un instante pierdo la mirada en el infinito con mi rostro deformado por la expresión de odio...
Giro, me acomodo el bolso y voy hacia donde dejé aparcada mi moto. -malditos pelo%&@, quien mier&$ se piensan que son, maga de ibesi#%$...
Llego a mi moto, me siento y me pregunto a donde quiero ir ahora...
Arranco la moto en dirección a donde me dijeron que había alojamientos, trataré de encontrar otro bar para alimentarme... si no tengo suerte, al menos estoy cerca de algún lugar donde pueda descansar. Mañana a primera hora iré a la universidad.

ya esta todo cerrado, hasta los moteles son esta la guardia. Pero varios no te abren por el horario hasta que finalmente un motel te abre las puertas. Te recibe un ansiano bastante deteriorado casi tanto como el motel.

Ania pide una habitación al viejo hombre, le explica que ha viajado toda la noche y que pretende dormir todo el día. Se asegura de que el hombre entienda que no quiere ser molestada. Le comenta que si todo le sale bien solo alquilara este día.
Si el hombre esta de acuerdo, toma la llave de la habitación al precio pactado.

Suponiendo que tuvo éxito con el alquiler, Ania mira su reloj, si tiene tiempo, trata de dar un par de vueltas por el barrio para cazar alguna presa, si no tiene mucho tiempo para el amanecer va a su habitación.

Le da el tiempo para salir y el hombre esta de acuerdo con el precio y el alquiler del día. Consigue alimentarse cerca del motel y vuelvo antes del amanecer con exito

Ya dentro de la habitación, mira para todos lados, ventanas, muebles, accesorios...
Toma una silla y la usa para trabar el picaporte de la puerta, Saca las sabanas de la cama y las usa para cubrir los bordes de la puerta, usa el colchón con las cortinas y una frazada para cubrir la ventana, y ella, si puede se mete en el armario y se cubre con una frazada, si no, es envuelve con la frazada y una manta que trae en su bolso y cae en el supor del amanecer.

La noche siguiente, ni bien se despierta, junta sus cosas, pasa por el baño para lavarse la cara y sale en dirección a la universidad dejando desordenado el cuarto del hotel.

Notablemente en la universidad hay un gran movimiento, llegas a las 7 de la tarde. EL predio es inmenso. Ves la entrada principal, hay una garita con un guardia pero parece no frenar a nadie.

Ania intenta pasar por delante del guardia sin llamar su atención y aparcar la moto en el estacionamiento.

Estas dentro con la moto estacionada. Hay bastante gente a tu alrededor llendo y viniendo, de todas las edades.

"Carajo, esto va a ser mas difícil de lo que pensé" Piensa para si misma. Ania trata de dar con la biblioteca ella sola, sin pedir ayuda ni guía. Pero el lugar es muy grande (de paso recuerdo que ella no completó la primaria así que se siente un tanto desubicada ahí y tal vez por ese mismo motivo le de un poco de cosa preguntar).
Al cabo de un buen rato de caminar y mostrándose un poco nerviosa pregunta hacia donde esta la biblioteca a un chico o chica que vea caminando solo.

Una chica muy amablemente te indica donde esta esta la biblioteca y llegas sin problemas una ves adentro te das cuenta que es un edificio enorme tiene tres pisos de puros libros. Esta lleno de gente pero un aroma particular te llama la atención.

"¡Tres pisos!" piensa Ania al ver el edificio sorprendida -¿para que tanto?- se pregunta a si misma en voz baja.
Una vez adentro siente un olor que le llama la atencion... entrecierra los ojos y escudriñan el lugar con la mirada.
Luego, se dirige hacia la fuente del aroma.

Un hombre de metro ochenta te toca la espalda. Lo ves cara a cara y notas en el ese aroma familiar que habías notado al llegar.